Llegamos a este maravilloso mojón, tras aparcar en el collado d'a Barza, unos metros mas adelante del desvío de Peiro, BONITO MOJÓN PARA SEÑALIZAR UN COLLADO
Después de haber hecho Presin, yendo a la izquierda del mojón, siempre dependiendo de la posición en que nos pongamos, nos dirigimos por este mar de erizones senderizado hacia Bones.
Recordar siempre llevar pantalón largo por si acaso, porque aquí si hizo falta.
Pasando el mar de erizones, nos tocaba mantener el equilibrio entre la traza mas que nada para no caernos y pincharnos el resto del cuerpo, tras la piernas. Equilibrio como el del mojón, vamos ...
Este árbol en ese momento me recordó a uno muy atractivo que hay en un ibón de la provincia de Huesca.
Y en cuanto llegamos al claro, parecía que nos teníamos que guiar por otro tipo de mojones, porque estaba todo plagadito.
Y esta espectacularidad es para que veáis los colores de este finde de cambio de hora.
Pero la gran majestuosidad fue bajando observando los entresoles, a los que cantaba nuestro gran Labordeta en una de sus canciones.
